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Fotoprotección desde el interior para los más pequeños.
Fotoprotector de origen natural que aumenta la resistencia de la piel de los mas pequeños al sol, reduciendo de quemaduras solares.
Un formato cómodo sin necesidad de disolver en agua y con un agradable sabor a naranja nos ayuda a proteger aquellas zonas donde no podemos aplicar crema solar (orejas, ojos, cuero cabelludo, etc).
Sin colorantes ni gluten. Eficaz desde la primera toma en combinación con fotoprotección tópica
Apto para niños antes de una exposición solar intensa o con alergia solar o atopía.
Puede ingerirse directamente en la boca o disolverse en agua o zumo de frutas.
Tomar 1 stick al día antes de la exposición solar en niños de a partir de 4 años y 2 sticks en mayores de 10 años.
Nunca superar la dosis recomendada.